Estado Civil: Borrego

Somos seres fáciles de llevar y de convencer, seres que sólo vamos a pacer al lugar que nos dejan. Seres que convivimos con el miedo al horror de una amenaza incierta por desconocida. Seres que nos dejamos quitar lo mejor de cada uno según avanza la temporada. Nos reproducimos y transmitimos el miedo a cada nueva generación a no intentar ni siquiera saltar la valla, a no pensar, porque quien lo hace pierde la seguridad del falso protector que sólo nos cuida por su interés; no es por afecto, es por nuestra lana.

Borregos contentos con lo que nos ofrecen, borregos que balan esperando el pasto fresco. Y vamos todos a la misma hora y al mismo sitio para hacer lo mismo, ver lo mismo y pensar igual. Somos seres convencidos de que lo que nos regalan no tiene precio, pero es mentira, llegado el momento nos sacarán la piel y nos dejarán sin nada hasta volver a repetir, una y otra vez, la misión encomendada de tener contento al pastor a cambio de nuestra falsa felicidad.

Nos vigilan sabuesos protectores que a la mínima nos ladran, nos amenazan con sus colmillos y gargantas, nos amedrentan porque saben que no somos nada, sólo un rebaño ciego que sigue sólo a quien nos marca los pasos por la cañada. Nos dejamos llevar y nos manipulan abusando de nuestra cándida curiosidad, de nuestra ingenuidad demostrada y de nuestra necesidad de sentirnos seguros, todos juntos.

Borregos alienados, obedientes y sumisos; borregos que se dejan hacer y deshacer como si no nos importara nada. Borregos con título y pedigrí, pero que a la hora de la verdad, sólo valemos lo que ofrecemos al dueño de la piara. Borregos que no molestamos, que no gritamos, que no nos quejamos salvo cuando vemos que alguno destaca en el grupo, entonces lo marcamos con una etiqueta y lo marginamos por insidioso, por querer pensar por sí mismo y por no hacer lo que hacemos todos: comer, dormir y callar.

¿Estado Civil? Tú dirás.

Luis Aretio.

5 comentarios en «Estado Civil: Borrego»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.