Los Abuelos: esos héroes de carne y hueso.

Lo dan todo en cada misión de cuidar a sus nietos, y parece que nada les pesa, que nunca pasa nada. Asumen un papel arriesgado a veces, se la juegan defendiendo a sus más intrépidos admiradores, esos locos bajitos que son sus nietos. «Tú no te preocupes que no se lo decimos a mamá» una frase recurrente llena de complicidad, porque para qué nos vamos a engañar, si quienes más disfrutan son ellos.

Los padres vamos corriendo entre días y semanas que siempre tienen la manía de quedarse cortos. Ellos, los abuelos, vuelan con una capa invisible tejida de imaginación y disponen siempre de tiempo, y si no lo inventan, porque todo lo demás puede esperar, porque lo primero son sus nietos. Los padres tenemos mil obligaciones, ellos sólo una, y no es obligación sino devoción. La distancia entre los abuelos y sus nietos es la misma que hay entre un sueño y un desvelo. No necesitan estar siempre presentes, su imagen de abuela y abuelo se mantiene en la retina del corazón y se graba para siempre.

Los Abuelos son superhéroes, pero superhéroes de carne y hueso. 

Son superhéroes porque olvidan lo mucho que han sufrido hasta llegar a poder disfrutar de este momento. Sus ojos miran y lanzan rayos mágicos invisibles, rayos con ultra caricias para el alma, un arma secreta que cura males, rabietas y pataletas. Se merecen mutuamente, abuelos y nietos se saben queridos por un cariño infinito, donde las condiciones no entienden de intereses sino de fidelidad.

Son los superhéroes del parque, de la guarde y del cole; son los superhéroes de las anginas, de las fiebres con sus estirones, de dolores de barrigas imaginarios o de males que no se  curan si no es con el cuidado de los abuelos. Son los que salvan al mundo de villanos enemigos y amenazas. Su poder es el poder de los que aman, haciendo que el sentimiento crezca más allá de lo imaginable, ese es uno de sus misterios, que no se cansan de crecer para ellos.

Ser abuelo o abuela no es un rol, es una condición del alma.

Garantes de comidas de cucharas, son los amos del calabozo, pues chantajean si hace falta con tal que el plato se quede como si nada hubiese ocurrido, y como un susurro mágico, se oye una voz que dice «¿Te echo un poco más cariño?» No paran de alimentar también el ego de sus nietos. ¡Qué le vamos a hacer, si sus nietos son los mejores, los más guapos y los más inteligentes, y a ver quién les discute eso!

Hay abuelos que trabajan, algunos mucho; pero no importa, suplen la cantidad por la calidad, saben dar sin medir y sin esperar, guardan su tiempo en una caja mágica y lo transforman en llamadas, en visitas inesperadas, en sorpresas curiosas “porque sí, porque les da la gana”. Sus nietos lo saben, y abusan cuando se ven de lo mejor de cada uno, sin miramientos ni tapujos, sólo con lo que surja, con un cuento o un discurso, qué más da.

Hay abuelos que son superhéroes también, porque nos faltan. Sus corazones siguen latiendo en nosotros, en lo que les contamos de cuanto nos han dado y enseñado; son abuelos invisibles, pero que ejercen todo su poder cuando un nieto o una nieta pregunta por ellos, y nosotros, torpes de palabras, les damos de nuevo la vida con sus historias y sus batallas. Ejercen de abuelos desde el cielo, desde una nube mágica que pasa con frecuencia por nuestras vidas, bajando a la tierra como baja la niebla y nos empaña la vista y el alma.

Son eternos, siempre están presentes. La mirada brillante les delata, la sonrisa perfecta: «Yo soy su abuela, yo soy su abuelo», presumen, y al presumir aman. Son superhéroes de la bondad, de la generosidad y de la calma. Son superhéroes por la paciencia que muestran y por el cariño con que abrazan. Son nuestros padres y nuestras madres. Son quienes nos han dado todo, lo que somos y lo que tenemos, sobre todo nuestros hijos, sus nietos, la historia de amor más grande jamás contada.

No es magia, es educación.

Luis Aretio.

19 comentarios en «Los Abuelos: esos héroes de carne y hueso.»

  1. Maravilloso Luis, me ha emocionado una vez más. He visto reflejado en tus palabras a mi madre y a mis suegros que son los superhéroes que aman a nuestros cuatro hijos; incondicionales, generosos, divertidos y cómplices de nuestros pequeños que por supuesto sienten de manera recíproca ese amor.
    Gracias también por esbozar una sonrisa al recordar a esos abuelos invisibles que siguen a nuestro lado aunque sea desde el cielo.
    Gracias Luis, un abrazo.

    1. Gracias Raquel, disfrutemos de ellos desde esa manera de amar tan única y exclusiva que en definitiva es lo que hace que ese amor incondicional se convierta en eterno. Siempre me gusta decir a los padres «educa a tus hijos con amor…porque ellos te darán luego a tus nietos» Un abrazo a todos esos super héroes, a los que están y a los que tanto echamos de menos.

    1. Algun día tu nieto querrá saber de ti, de una forma u otra estáis unidos y eso, nunca lo podrán evitar por más que pongan empeño. Tiempo, serenidad, que todo lo que se ama nunca se pierde… se guarda en un cofre secreto que tenemos cerca del corazón con los más grandes, bonitos y mejores deseos. Un abrazo sincero, grande y verdadero!!!

  2. Precioso artículo…. una maravilla.
    Durante una etapa de mi vida me criaron mis abuelos…inevitablemente; mis padres perdieron la patria potestad.
    Mis abuelos han sido SUPERHEROES en todos los sentidos….
    Es más… cuando me diagnosticaron el tumor cerebral dije que hasta que no fuese ABUELA no me iba a morir… y eso haré… quiero llegar a disfrutarlo, aunque ya los haga con mis hijos…

    1. Esa experiencia de vida te ha hecho más fuerte, por eso la vida te recompensará con tu mejor deseo, con la forma de un nuevo amor correspondido. Son super héroes porque saben dar color a la oscuridad y forma a lo que no tiene sentido. Un abrazo de corazón a corazón Maya. Gracias por compartir ese sentimiento tan bonito.

  3. Que palabras más maravillosas… Se me encoge el corazón y mis lágrimas no han dejado de brotar, acabo de ser abuela y desde el mismo momento que vi su carita ha pasado a ser mi razón de vivir…. Gracias por estas maravillas palabras, que aunque ya tenga el título de abuela aún me queda para alcsnzar el grado que a obtenido mi madre…. gracias de nuevo por este articulo maravilloso!!!!!

    1. Gracias Lola, gracias y… enhorabuena ABUELA. Se abre una ventana nueva en tu corazón, y lo hace de par en par, para que la brisa fresca de vuestras miradas, de vuestras caricias, entren si pedir permiso a la razón. Un nuevo sentimiento, una nueva emoción que os acompañará en vuestro flamante destino. Gracias Lola, gracias ABUELA.

  4. Ojalá esos abuelos cuando les llegue el momento que tengan que cuidar les a ellos esos nietos y sus padres estén A la altura, por que visto lo visto y por propia experiencia no queda sitio para ellos en la familia o van a una residencia o los cuida una extraña en su propia casa.

    1. Hay de todo en esta viña Maria, y para todos los gustos. La crisis de valores sociales y familiares nos lleva a adoptar actitudes egoístas hasta con quienes más nos han cuidado y querido. Da mucho que pensar. Allá cada cuál, y si tus hijos ven cómo ignoras a tus padres… pon tus barbas a remojar. Un abrazo.

  5. Luis, personalmente no te conozco, pero conocí a tu abuelo José María, una gran persona que nos transmitió a una generación el amor por la lectura. Lo recuerdo con mucho cariño, seguro que para tí fue uno de esos héroes que mencionas.
    Me he visto reflejada en tus palabras. Yo siempre digo, que conocí la elasticidad del corazón, a medida que han ido naciendo mis nietos, pues cuando piensas que ya no cabe más amor en él, llegan estos «locos bajitos» y siguen estirándolo hasta cotas insospechadas.
    Gracias por acordarte de nosotros, especialmente hoy que es el día de los ABUELOS.
    Con tu permiso, comparto.

    1. Hola Paula, bueno, me has tocado mi debilidad, Padín, como le gustaba a él que le llamaran. Recuerdo tardes maravillosas descubriendo fósiles, me pasaba todas las tardes en la pequeña pero maravillosa biblioteca de La Fuente ayudándole a encolar y encuadernar libros, en su taller de carpintería inventando inventos imposibles, recogiendo animales heridos, haciendo chozos en el campo con juncos del río, gastando bromas con buen gusto, siempre con su elegante amabilidad hacia los demás… ¿lo ves? me has tocado en el alma y te lo agradezco. .. Disfruta de esa elasticidad que da la vida cuando llega ese momento de dar sin mirar atrás, sólo por el hecho de sentirnos queridos!! Un abrazo y de nuevo mil gracias. Vuelve cuando quieras!!!

  6. Precioso tu artículo Luis. Te hablo desde el corazón de abuelo. Es de las cosas más maravillosas que me ha ocurrido en la vida. Es algo que no se sabe hasta que te sucede. ¿Como se pueden querer tanto a los nietos?
    Agustín Miguel Almoril Calero desde La Fuente

    1. Se puede querer tanto porque es un amor incondicional, basado en el simple hecho de estar juntos, sin más, es veros y arrancaros sonrisas mutuas, es el preludio de un rato fenomenal, es el viento que mueve molinos, el agua que corre sin surcos, es la luz en un día oscuro, es amar por amar… sin más, un sentimiento único! Gracias Agustín…

  7. Me ha encantado el artículo!!! Adoro a mis abuelos, los que ya no están y la que me queda aquí. Sólo le pido a Dios mucha salud para ella, mis padres y mis suegros para que mis hijos puedan disfrutar de ellos, aprender y quererlos tanto como yo a los mios!!

  8. Doy gracias a la vida porque mis hijos, pudieron vivir con sus abuelos. El último q lleva el.nombre del q ya había volado, seguro, recibe su guiño cada día desde esa nube mágica y cómo me pasa a mí con mis nietos, cuando los veo, crece el alma al momento y aumenta la alegría, aunque te duela todo el cuerpo…

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