Decálogo para educar con criterio, y sin miedo.

Comenzando con el milagro de ser padres novatos y que nos «siga queriendo el primero”, pasando por el “venga vamos que no llegamos al colegio”, y siguiendo por esa lindeza en la adolescencia de “a mi me da igual a la hora que llegan tus amigos a sus casas, esto no es una pensión”, la verdad, educar a veces es un auténtico suplicio inmerecido que podo o nada termina pareciéndose a lo que habíamos creído. 

Hace falta un método sencillo que de al traste con tanto trajín y con tanta técnica mágico-pedagógica. Nunca ha sido tan difícil educar, quizás lo sea ahora porque nadie nos echa un cable cuando empieza todo y no queda más remedio que educar improvisando. Este decálogo no es mágico aunque sus resultados pueden llegar a parecerlo.

¡Atención! Se reúnen mamá, papá, hijos e hijas, todos; se convoca a los abuelos, se invoca a los tíos y demás miembros familiares que crean tener derecho de opinión -esa es otra- sobre la orientación del educado elemento, y se firma un documento que todos han de aprobar en pleno; no valen fisuras porque todos tenemos que estar de acuerdo.

DECÁLOGO PARA EDUCAR CON CRITERIO:

1-. Te queremos, por eso te vamos a dar toda nuestra atención y dedicación, pero no siempre; sólo así crecerás como alguien que acepta la presencia y ausencia de tus figuras de apego. Eres uno más, no el único.

2.- Te ofreceremos regalos, pero queremos que sean poquitos, para que tengas tiempo de disfrutar de todos ellos y para que los sepas cuidar y valorar. Ah, y el móvil a partir de los doce, para que no haya dudas, y ya veremos.

3.- Te ayudaremos a que tengas responsabilidades, no vamos a hacer las cosas por ti ni a solucionar tus pequeños problemas, porque entonces serás una persona lela, boba e inútil, y eso seguro que no nos lo perdonarás nunca.

4.- Te llevaremos al parque a jugar, a que te roces las rodillas saltando del columpio, a que corras para ser “primen” pero también último, para que aprendas que no se gana nada, que el placer es disfrutar del juego.

5.- Te enseñaremos a comer de todo, no sólo lo que te gusta o lo que te da la gana; para eso también nosotros haremos esfuerzos. Y las chuches para los domingos, así serán algo especial, seguro que los abuelos también lo entenderán.

6.- Te soportaremos pataletas y rabietas hasta que aprendas que así no se consigue nada; sólo son tres días malos. Es mucho más sano para todos que aprendas a aceptar las frustraciones, la vida no es fácil, ya lo agradecerás.

7.- Te demostraremos que más que tus notas lo que nos importa de verdad es tu capacidad, tu esfuerzo, tus recursos y tu felicidad. Y si surge algún problema lo afrontaremos juntos, tú no te preocupes por eso.

8.- Te acostumbraremos a unos horarios con el descanso necesario asegurado, es tan importante para tu desarrollo que aunque no lo creas ahora, algún día lo entenderás, por ahí hemos pasado todos.

9.- Te haremos llorar, porque no te vamos a dar todo lo que nos pidas ni en el momento que tú decidas. Es un favor que queremos hacerte para que seas feliz, no es otra cosa, no te lo tomes como algo personal.

10.-  Te vamos a educar en el respeto hacia los demás, y te lo vamos a demostrar con nuestro mejor ejemplo de convivencia, de tolerancia e igualdad, porque si hay algo importante en la vida es saber respetar.

Te queremos tanto que vamos a hacer todo esto para garantizar tu futuro como persona sana, feliz, y con criterio.  

 

Fdo: Mamá          Papá…            y todos los demás.

En Casa de ________________, a ___ de ____________ de _____.

 

No es magia, es educación.

Luis Aretio

 

6 comentarios en «Decálogo para educar con criterio, y sin miedo.»

    1. ¿Tú lo entendías cuando eras el educado elemento? ¿Te daban todo tipo de explicaciones para que lo comprendieras? ¿A que no? Pues tú misma lo has preguntado y respondido a la vez; es difícil que lo entiendan porque no les interesa entenderlo, pero necesitan que nosotros sí lo tengamos bien asimilado e interiorizado.
      Un besazo desde Sevilla, capital de Finlandia… A punto de nevar estamos 😉

  1. Hola Luis ! Enganchada me tienes ya a tus publicaciones ! Voy a «empapelar» la casa con cada «criterio» para que lo leamos los dos: mi hijo y yo ! Mil gracias !

  2. Hola Luis, acabo de empezar a seguirte y me gusta ver que por ahora estoy educando con criterio, aunque es difícil no por ellos si no por la sociedad en que vivimos, tienes que luchar en contra corriente

    1. Hola Esther, educar con criterio lleva implícito ir contracorriente, de eso no tengas ninguna duda, es más, esa dificultad que percibes es precisamente un síntoma de que lo estás haciendo bien, así que sigue tu instinto e ignora todo lo demás.
      Gracias y bienvenida a este pequeño rincón para la educación.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.