Matricula de Amor. La mejor nota de todas.

Porque se puede ser más inteligente, más ágil con las matemáticas, el inglés, lengua, literatura o álgebra; se puede tener mucha memoria o mucha disciplina, o todo a la vez, pero las notas sin amor… no valen de nada. Porque quien mucho sabe y poco quiere, pronto para.

Porque no todas las cosas se nos dan igual de bien a todos, ojalá; hay niños más lentos, más vagos, espesitos, más sensibles a todo y a todos, más vulnerables, más inseguros, más miedosos o simplemente más raros; y algunos sólo hacen lo que pueden, lo que le quieren o lo que les enseñan en casa.

Se puede tener una gran inteligencia, pero sin amor no vale lo mismo. Mejor sin rivalidad, sin convertir todo en una competición, sin feos gestos y sin faltar al respeto, eso sería un suspenso para todos, y mejor sacar buenas notas en Amor, en Compartir, en Saber Esperar, en Hablar Bajito y en no Molestar. Nuestros hijos necesitan estas asignaturas, nosotros sus madres y padres también, pero esas asignaturas sólo se estudian en casa, y se aprueban en la vida misma; en la manera de cada uno, en el derroche de alegría cada día y de buenas ganas por las mañanas. Formemos personas amables y luego alumnos eficientes, soñemos una sociedad más respetuosa y más sana, porque educar no es tan difícil, aunque demasiadas veces cansa.

Si tu hijo aprueba es porque tú también apruebas. Si tu hijo suspende es porque todos, a cada uno lo que le corresponda, hemos fracasado. Se inteligente y ayuda a tu hijo a superar sus problemas. La Matrícula de Amor solo se consigue con calma.

No es magia, es educación.

Luis Aretio

10 comentarios en «Matricula de Amor. La mejor nota de todas.»

    1. Gracias Chus, que nadie ni nada nos haga olvidar que lo importante son las personas con alma y calma. Seremos los padres y madres quienes nos examinemos en la bondad de nuestros hijos… suerte con tu examen.

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