Te educo porque te quiero. Pero… ¿Qué es educar?

Educar es enseñar a establecer un orden en el cerebro de nuestros hijos. Es dotarles de unos esquemas de pensamientos que regirán sus vidas, es decir, su presente y su futuro… porque de ahí dependerá también que sepan respetar; comenzando por mamá y papá y terminando en todos los demás. Es preparar sus capacidades para un mundo que sabemos que a veces es maravilloso pero otras, bastantes, demasiado difícil, demasiado injusto por las cosas que nos tocará vivir, y demasiado hostil por la competitividad, la exigencia y la rivalidad a través del éxito permanente en el que estamos inmersos.

Educar es enseñar a dar las gracias por la comida que preparamos cada día en casa para ellos; a dar las gracias por la ropa limpia que se ponen cada día lavada y planchada por mamá y papá; a dar las gracias por las actividades extraescolares tan chulas que les estamos ofreciendo porque los queremos a rabiar. Porque ser agradecido es sinónimo de dar valor a las cosas, dar valor a nuestro esfuerzo familiar de tiempo, de dedicación y de cuidados; y ese saber valorar las cosas se ha de traducir luego en respeto, en un respeto basado en la admiración.

Educar es enseñar a ser responsables con todo lo que son y con todo lo que tienen, a ser conscientes de que sus decisiones tendrán una consecuencia mejor o peor en sus vidas y/o en las de los demás. Es enseñar a utilizar las cosas con mesura y proporción, ya sean los bienes necesarios como los añadidos: video juegos, consolas y como no, los móviles que tanto ruido están dando.

Educar es enseñar a esperar a conseguir las cosas que se desean a cambio de algo, por un motivo, por un esfuerzo, y no por el simple hecho de desearlas. Educar es enseñar a ahorrar para permitirnos un capricho, esas pequeñas cosas que no son necesarias pero que nos gusta tener o hacer. Enseñar a ahorrar es también disfrutar de la espera, del tiempo necesario para que lo pequeño se vuelva grande con mucho empeño, y con eso aprenden a conectar con el valor de la constancia y la perseverancia desde la paciencia, la madre de todas las ciencias.

Educar es enseñar a nuestros hijos a ser independientes en su relación con el espacio y el tiempo, y para eso necesitan aprender a organizarse por sí mismos, a saber establecer un orden con las tareas, los juegos, los amigos, un esquema que les ayudará a marcar un ritmo ordenado y cíclico. De ahí nacen los hábitos, de la repetición estructurada de las cosas, de la exposición a un patrón de conducta fijo a la vez que sensible y adaptado a las circunstancias madurativas de cada niño o niña.

Educar es enseñar a saludar a conocidos y a desconocidos, a ser amables en atenciones; es dar prioridad a la cortesía como una forma de iniciar cualquier tipo de relación social. Enseñar a ceder el paso, a ofrecer nuestro asiento en un transporte público, a no querer ser siempre los primeros, a ayudar a personas que intuimos que necesitan un esfuerzo extra. Esta es la base de la empatía, del buen gusto  y de las buenas maneras. Es el valor distintivo entre «clases de personas y personas con clase».

Educar es enseñar a nuestros hijos a aprender a tomar decisiones a sabiendas de que no siempre serán las adecuadas a pesar de que lo intentemos. A que no todo depende de lo que queremos conseguir porque haya otras personas implicadas. A que los errores son parte ineludible de cualquier intento, a veces propios a veces ajenos, pero que no siempre se podrán evitar. Y que estar expuestos a esos errores nos hará aprender a ser más conscientes de nuestras limitaciones, creando un equilibrio razonable entre nuestras expectativas y los resultados.

Educar es: enseñar, mostrar, dotar, favorecer,  instruir, adiestrar, criar, adoctrinar, ilustrar, alfabetizar, iniciar, explicar, aleccionar, preparar, indicar, revelar, descubrir, exponer, exhibir, exteriorizar, señalar, ofrecer… demostrar a nuestros hijos que estamos aquí para hacerlos como nosotros, personas respetuosas y respetables, personas que ríen y lloran  y que aceptan el no siempre justo devenir de la vida. Educar es dar forma desde los cinco sentidos.

No es magia, es educación.

Luis Aretio

 

Un comentario en «Te educo porque te quiero. Pero… ¿Qué es educar?»

  1. Buenos días. Suena como algo tremendamente complicado y sin embargo es a lo que nos dedicamos buena parte del tiempo nosotros, los padres. Lo hacemos lo mejor que podemos con los recursos que tenemos. Quizá una de las claves, al menos en mi caso, esté en pararse y evaluar si estoy conforme con cómo lo estoy haciendo, si en esta fase de su vida necesitan esto, o habría algo que adaptar. Y seguir el instinto, confiar.

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