Le han puesto un nombre en inglés, Bulliyng lo llaman, y con eso parece que es algo que viene de fuera, como la comida basura, pero aquí le deberíamos llamar por su nombre, simple y llanamente acoso escolar, falta de respeto, peor educación y malas personas.
Si ya te han acosado, este año no lo vuelvas a permitir, y si te acosan por primera vez, ni una más, me oyes, ni una sola vez más.
Pena dan ellos y sus padres, aunque hay muchas familias que no son así y sufren el azote de hijos acosadores y maltratadores, una pena, y si acaso, peor para ellos, pero nunca para ti.
Si aceptas el maltrato o el acoso, si no haces nada… les estás dando la razón a tus acosadores, sobre todo les estás premiando por ser unos desgraciados, les estás diciendo que lo que hacen está bien; y no, no está bien reírse de nada ni de nadie, y menos por ser cómo somos, por pensar como pensamos, o por creer en lo que creemos.
Denuncia o permite, tú eliges.
No te cortes por ser cómo eres, porque si nos unimos somos más… Somos muchos los que hemos sido acosados, y no estamos solos… únete y denuncia. Denúncialo a tus otros compañeros, a los docentes, al Ampa, al conserje, a tus padres, a quien quieras o a quien puedas. Denúncialo por las redes sociales, con carteles en el cole con sus nombres o a la mismísima policía, pero que se sepa de una vez quienes son los que de verdad sobran. Denunciemos a los acosadores, son siempre minoría… y sobre todo son unos malditos cobardes. La fuerza es del más inteligente, no de quien pega más o pega primero. El acoso es si a acaso la envidia de los cobardes, y quien acosa es quien tiene el defecto, el tuyo, tu defecto, sería no denunciarlo, sólo eso.
Recuerda: quien no te respeta es quien tiene el defecto, no tú. Tú eres como eres, no permitas que nadie te ofenda, no permitas… ni una sola falta más de respeto.
Y si la unión hace la fuerza… que tu fuerza sea nuestra unión, no estás solo, no estás sola. Te deseo lo mejor.
No es magia, es educación.
Luis Aretio.
PD: familias, docentes, monitores, amigos y demás…, no hace falta “ser un lince” para detectar los síntomas del acoso, es cuestión de poner cariño, mucho ejemplo y también de “estar al loro”, se lo merecen.
¡Ahora si, feliz vuelta al cole!