Denunciar el Bullying no es de chivatos, es de héroes.

A la niña que se intentó suicidar hace unos días sus compañeros del colegio le llamaban “rata inmunda, sudaca de mierda” y no quiero imaginar cuántas barbaridades más. ¿Qué hacen niños de nueve años acosando, insultando, humillando y vejando a una niña de su misma edad? ¿Eso es lo que estamos consiguiendo como sociedad? Por más campañas contra el Acoso o Bullying que se hacen, por más sensibilización hacia la igualdad o contra el racismo, por mucho que se hable de respeto… otra niña se ha intentado suicidar con tan sólo diez años, y en el segundo día de volver al colegio. Sigue leyendo Denunciar el Bullying no es de chivatos, es de héroes.

La autoridad como vínculo. El valor del respeto.

La autoridad no es una actitud imperativa que nos permite dar órdenes para que sean ejecutadas, eso es sólo un tipo de autoridad basada en la represión y en la sumisión a través de coacciones y amenazas, eso es autoritarismo y se sustenta gracias al miedo; suelen ser agresiones que quienes las soportan las devolverán, posiblemente, a medida que se sientan capaces de enfrentarse a quienes se las imponen sin más, y si son reprimidas, pueden dejar una huella de inseguridad y fragilidad difícil de borrar el resto de su vida, o bien una agresividad hacia los demás probablemente desadaptativa. Sigue leyendo La autoridad como vínculo. El valor del respeto.

Hijos de Caín. El poder de la envidia.

Todos llevamos algo de Caín dentro, unos más controlado que otros, pero nuestro origen animal nos delata, nos supera, y nuestro peor Yo puede salir a relucir en cualquier momento; tan sólo necesitamos sentir una amenaza para dar rienda suelta a nuestras maneras más destructivas, a nuestros peores gestos, a no mirar por nadie salvo por nosotros mismos. Lo mismo hizo Caín llegado el momento. La envidia, ese veneno tan nuestro, superó todos sus principios éticos y morales haciéndose con el control imponiendo su ley de “todo para mí”. Sigue leyendo Hijos de Caín. El poder de la envidia.