Ferretería La Felicidad. Recambios para el ánimo, el alma, y la calma.

Hola, ¿podemos ayudarte en algo?

En nuestras estanterías encontrarás rollos completos de serenidad -doble de ancho- y un nuevo spray multiusos de paciencia al vacío muy útil y para todo tipo de pausas. Te haremos un descuento suculento según los metros de coherencia que puedas necesitar, y nos ha llegado esta semana una nueva colección de criterios razonados para uso diario, que soportan todo tipo de críticas de la forma más natural. Sigue leyendo Ferretería La Felicidad. Recambios para el ánimo, el alma, y la calma.

Dime de qué te quejas… y te diré quién eres.

Porque nos quejamos demasiado, incluso más allá de lo que realmente necesitamos. La queja se instala en nuestras vidas sin apenas darnos cuenta, casi sin saberlo nos pasamos gran parte de nuestra rutina valorando de manera negativa o difícil aquellas cosas que nos pasan con las que nos estamos de acuerdo o simplemente no nos gustan. Sigue leyendo Dime de qué te quejas… y te diré quién eres.

Los otros Ninis: ni normas ni límites.

Los Ninis más conocidos son personas que ni estudian ni trabajan, unos porque no han podido o porque no han sabido y otros porque, tal vez alguien (llámese su familia), se lo han permitido. Pero hay una subcategoría que preocupa tanto o más, porque éstos sí pueden que tengan estudios, e incluso que trabajen, son unos Ninis diferentes, estos no tienen porque no han recibido ni normas ni límites.

Los verás por la calle, en los parques, en las rotondas, por las piscinas, en las escuelas, por las grandes superficies, en un garaje o en la sala de espera de cualquier hospital, los verás por todos lados. Son maleducados por defecto, no respetan ni saben qué es eso, no esperan, no se cortan, insultan, amenazan, agreden, y mejor no cruzarnos con ellos, son tremendamente imprevisibles. Sigue leyendo Los otros Ninis: ni normas ni límites.

Adolescencia: Cambian las formas, no las normas.

Una madre nos ha realizado una consulta reciente sobre su hija de 14 años: «Mi hija ya no me cuenta nada. ¿Cómo debo preguntar para que mi hija me hable? Por más que le pregunto no me cuenta nada»

De la pregunta se deducen muchas otras, pero sobre todo se intuyen dificultades en las nuevas estructuras de comunicación en el entorno de una familia con una hija adolescente. Sigue leyendo Adolescencia: Cambian las formas, no las normas.

Educar es… agotador.

Porque educar es agotador en muchos momentos; también maravilloso y gratificante como nada en la vida, de acuerdo, pero agotador. Sólo pensar que educamos desde el primer “buenos días vaya mala cara que tengo” hasta ese último beso de “buenas noches a ver si te duermes pronto que mañana hay colegio y me quiero duchar que ya necesito descansar que estoy que me va a dar algo… ”. ¿Eso…? Eso cansa a cualquiera. Y no te vayas a equivocar, que entonces te queda una mañana, una tarde, una noche o varios días comiéndote la cabeza con los inevitables remordimientos de “qué mala madre o mal padre he sido… ”. Agotador. Sigue leyendo Educar es… agotador.

La Familia y el hiperrealismo educativo.

El hiperrealismo nos ha tocado con su increíble fuerza y ya nada es como antes. Ahora vemos la realidad con tal cantidad y calidad de detalles, con tanta nitidez de efectos realzados y exagerados, que lo que antes era interesante ahora nos resulta increíble que nos haya llegado a gustar. Los mega píxeles consiguen imágenes que superan a la propia realidad, y la tecnología permite manipular esa realidad hasta límites pecaminosos por mentirosos. Sigue leyendo La Familia y el hiperrealismo educativo.

Los celos entre hermanos: ¿Me quieren… o no me quieren?

¿Qué sienten nuestros hijos ante la llegada de un nuevo ser deseado y querido quien hasta entonces sólo estaba en una «nube» llamada barriguita de mamá? Unos alcanzan hasta donde quieren, otros entienden según lo que les conviene y muchos… hasta donde pueden.

Consideremos el momento de la llegada y del cambio en la estructura de toda la familia. Si es el segundo hijo, todo es nuevo para todos: papá, mamá y el primer superviviente primogénito con el que hasta ahora nos hemos relacionado; todos nos tenemos que enfrentar a un nuevo concepto del tiempo, de la dedicación y sobre todo del afecto que pasa a ser compartido, Sigue leyendo Los celos entre hermanos: ¿Me quieren… o no me quieren?

Hijos sobre atendidos.

Mucho se ha hablado de los hijos sobre protegidos y de los estragos de ese modelo educativo en el desarrollo emocional y conductual de esos niños quienes, víctimas de sus padres y de la mala o inadecuada educación que les han ofrecido, vagan por nuestra sociedad sin encontrar su lugar. Pero, desde hace varios años estamos recibiendo en nuestra consulta niños y niñas con dificultades de otro tipo, como hastiados, «arrugados» por su rutina, desafiantes, competitivos, con niveles de ansiedad y estrés elevados; todo esto muchas veces acompañado de una alimentación poco equilibrada y de una mala o deficiente calidad en el descanso nocturno; consumen mega bits en todo lugar y en todo momento, muestran actitudes, tendencias y comportamientos, por encima de su edad, jugando a ser más mayores y más consumidores cada vez con menor edad. Sigue leyendo Hijos sobre atendidos.

Preferible ser flexible.

Una forma de entender la vida o una actitud amable para abordar la rutina. Lo flexible se adapta a las diferentes formas y permite otras aplicaciones, otros usos y recursos, en cambio, lo rígido no soporta cambiar de estatus, se mantiene inamovible en su forma y solo sabe encajar cuando encuentra a más como ellos, y forman una tribu, su tribu. Pero lo rígido estalla cuando la vida nos fuerza y nos exige un extra de entrega, un plus de dedicación o un esfuerzo de comprensión. Sigue leyendo Preferible ser flexible.

¿Como tú? Sí, igual que tú.

Cuando educamos somos algo más que madres o padres, somos modelos, no de moda, ni de belleza, no, somos modelos de personas, de maneras y formas de afrontar la vida, de solucionar problemas, de interpretar las pausas, de vivir, sentir, reír o llorar, de asumir responsabilidades, de aprender de los errores propios y ajenos. Somos el espejo donde se miran cada día antes de «salir» a la vida; somos el espejo donde se retocan el alma a nuestra imagen y semejanza, como quien se pone bien el flequillo antes de salir; un par de retoques al carácter, un poco de paciencia a las ganas, y para terminar, un beso de esos que huelen bien. Hala, a la calle, a la vida, y ponte tu mejor autoestima, no te vayas a resfriar. Sigue leyendo ¿Como tú? Sí, igual que tú.