La educación no vende, la educación no importa.

Todos sabemos que la educación no es una prioridad en nuestro país, y esta afirmación no la pienso argumentar ya que son los resultados quienes más y mejor la sustentan. Todos sabemos que nuestros hijos pasan jornadas interminables a veces en los centros educativos, así como también sabemos que éstos no están bien dotados de recursos humanos ni materiales.

No, la educación tal como la están tratando no vende ni venderá; le falta chicha, le falta tirón, le falta marketing, le falta interés, prioridad y sobre todo voluntad. La descentralización de las competencias educativas a favor de las CCAA Sigue leyendo La educación no vende, la educación no importa.

Decálogo no ideal para ejercer de madre o padre, pero real.

1.-  ¡Comerás huevos! Descubrir el enigma de esa frase tan repetida en casa y que nunca terminábamos de comprender del todo bien.

2.- ¡Que me dejes! Tomar conciencia de que nuestros hijos no nos necesitan al lado en todo momento porque lo que quieren es jugar o estar solos.

3.- ¡Vaya tela! Aceptar que nuestros hijos nunca van a ser Sigue leyendo Decálogo no ideal para ejercer de madre o padre, pero real.

Infancia y música de adultos; el penúltimo despropósito.

De los Canta Juegos al reggaeton, así es el salto musical que obligamos a dar a nuestros hijos, y lo triste además es que no hay mucha más alternativa. No hay apenas música disponible a partir de los seis años, y entregamos a nuestros hijos a la hoguera de las vanidades, canciones con letras pésimas y para colmo, ofensivas, groseras, violentas y sexistas. Si queríamos hacerlo mal, lo estamos bordando. Sigue leyendo Infancia y música de adultos; el penúltimo despropósito.

Demasiado amor para tan poca disciplina.

Inteligencia emocional, educación emocional, salud emocional, desarrollo emocional, bienestar emocional, control emocional; todo termina con el mismo concepto y bajo el mismo paraguas de lo emocional, y no, no sólo vivimos de emociones. Hace falta la otra pata de la mesa, la que soporta y permite el equilibrio entre lo emocional y lo conductual, entre lo placentero y lo necesario, entre la devoción y la obligación. Tanta sobre atención hacia las emociones nos está convirtiendo en personas altamente sensibles pero incapaces de llevar a cabo grandes esfuerzos cuando el contexto lo demanda. Sigue leyendo Demasiado amor para tan poca disciplina.

Derechos Humanos Básicos

1. El derecho a mantener tu dignidad y respeto comportándote de forma habilidosa o asertiva (incluso si la otra persona se siente herida) mientras no violes los derechos humanos básicos de los demás.

2. El derecho a ser tratado con respeto y dignidad. Sigue leyendo Derechos Humanos Básicos

Jugar es para siempre.

El juego es un instinto innato y universal que se da en todas las especies animales de manera espontánea y en todo contexto. Jugar es tan importante como comer, beber o dormir. Es una necesidad básica para el desarrollo psicosocial, jugar nos ayuda a comprender el mundo; el juego permite toda interacción real o imaginaria porque sólo es juego, no hay juicios de valor, no hay moralidad ni ética, todo vale, es una realidad líquida que se adapta a la necesidad de cada momento. Sigue leyendo Jugar es para siempre.

La Hucha del Tiempo: ganar megas ahorrando ocio.

Estamos en un momento de abuso absoluto de los juegos tecnológicos, y no son malos, todo lo contrario, lo que ocurre es que son muy difíciles de educar bien al crear tanta dependencia por las emociones implicadas en ese tipo de ocio: rivalidad, competitividad, poder,…pero sobre todo fascinación. Luchar todos los días para que no abusen es agotador, por eso he desarrollado esta sencilla idea, para que aprendamos todos a limitar, gestionar y variar su tiempo de ocio. Sigue leyendo La Hucha del Tiempo: ganar megas ahorrando ocio.

La generación del miedo.

Los padres de hoy somos los hijos de ayer, y desde entonces hasta ahora hemos sido espectadores de cómo ha sedimentado en nosotros el miedo. Antes, hace treinta o cuarenta años, sentíamos un profundo miedo no sólo hacia nuestros padres, sino también hacia nuestros maestros, responsables todos de dotarnos de un respeto exquisito. Sigue leyendo La generación del miedo.

La escuela, un océano rumbo a los demás.  

Icemos las manos como banderas, elevemos el ancla, y pongamos rumbo a los demás.

Unamos las mesas del cole para que se conviertan en barcos, y las sillas alrededor salpicando como alegres olas de un tranquilo mar.

Dibujemos con tizas en cada pizarra cielos repletos de nubes, aves surcando el firmamento y un radiante sol.

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Que no son gigantes, niños, sino docentes.

“Mire, mi señor, que no son gigantes sino molinos, y lo que parecen brazos son las aspas”. Disculpen esta osada tropelía al querer emular tan noble literatura, pero sírvame el símil al tratarse, como verán sus mercedes, de aventuras donde singulares caballeros e intrépidas damas, se entregan a su labor docente; y aunque vivir la docencia no es ninguna novela de caballería, demasiadas veces lo pareciere. Sigue leyendo Que no son gigantes, niños, sino docentes.